Terapia pre y perinatal : explorar las memorias de la vida intrauterina y el proceso de nacimiento.
Nuestra etapa temprana tiene un impacto significativo en nuestra conciencia. Muchos de los procesos orgánicos y psicológicos que atravesamos resuenan con vivencias adversas cuya huella se origina en nuestra concepción, vida intrauterina y proceso de nacimiento. Esas memorias implícitas influencian profundamente nuestro desarrollo físico, emocional y espiritual. Se albergan en nuestro sistema psico-corporal como sensaciones, comportamientos, sentimientos, creencias, posturas, micro y macro patrones craneales y de movimiento…
Al explorar nuestras memorias tempranas establecemos una intención dentro de un espacio terapéutico seguro que facilita reconectar con el bebé que fuimos y acceder a nuestras improntas pre y perinatales para descubrir cómo siguen afectando nuestro sistema nervioso y percepción. A través de un proceso de diferenciación podremos identificar y reorganizar respuestas adaptativas que nos restringen en la actualidad, igual que patrones corporales, emocionales y mentales que ya no nos sostienen y llegar a una experiencia reparadora de lo vivido.
En la edad adulta un proceso pre y perinatal puede tener como enfoque:
- un patrón, una inercia o dinámica desafiante en nuestra vida actual (estancamiento, soledad, enfermedad, vínculos conflictivos, dificultad para concebir…) para descubrir cómo resuena con una vivencia temprana.
- explorar cómo nos siguen afectando improntas de eventos que han ocurrido durante nuestra etapa intrauterina (útero tóxico, rechazo, duelo, pérdida de gemelo, influencias ancestrales…) o el nacimiento (improntas químicas de inducción y anestesia; improntas intervencionistas de fórceps, ventosa, cesárea…) o cuando ha habido un postparto difícil con falta de apoyo, problemas de lactancia, separación de madre y bebé.
- integrar la vivencia del embarazo y nacimiento de nuestros hijos para fortalecer el vínculo.
- tomar conciencia de las influencias ancestrales.
Al abrirnos a la matriz original nos permite conectar con nuestro pleno potencial y con nuevas elecciones, así como enriquecer la relación con nuestra familia y entorno. Nunca es tarde para traer coherencia y amor donde hubo una interrupción o dolor que nos sigue limitando en el presente, y vivir desde un lugar de más libertad y autenticidad.
Con familias, bebés y niños:
Con niños el acompañamiento a conectar con su pleno potencial se crea a través del juego y el (con)tacto.
Bebés y familias: el embarazo y el nacimiento son transformaciones profundas y cada uno de la unidad familiar debería tener la oportunidad de integrar la experiencia de dar y recibir vida.
Desde el momento de la (pre)concepción el bebé es consciente del mundo que le rodea, y es profundamente influenciado por el entorno uterino y familiar. Ofrezco apoyo durante el embarazo (preparación al parto, experiencias de angustia o estrés etc.) o después del nacimiento para integrar el parto y apoyar la nueva dinámica de familia.
Durante la vida intrauterina, el bebé ya demuestra que es un ser social. Igual que en etapas posteriores, por naturaleza, busca conectarse y vive el mundo que le rodea de una manera muy consciente. Las respuestas que recibe el bebé in útero ante la búsqueda de contacto son importantes, ya que formarán en su psique pautas que influirán su manera de relacionarse con su entorno. Un vínculo seguro y protegido con los padres beneficiará la capacidad del niño de conectar a su vez de una manera sana con nuevas personas que entran en su vida. En la vida adulta, los vínculos con la pareja, nuestras amistades y relaciones laborales reflejarán cómo hemos vivido esta etapa tan formadora.
En el postparto la terapia ofrece un espacio de escucha y apoyo, invitando al bebé a comunicar sus vivencias a través de sonidos, llantos, gestos y movimientos para poder integrar sus improntas pre y perinatales.
La Biodinámica Craneosacral está especialmente recomendada cuando un parto ha sido instrumentado (con posibles compresiones craneales causadas por fórceps, ventosa, cesárea), si hay dificultades con la lactancia o si hubo estancamiento del bebé en el canal de parto.
Apoyo para los padres: para que la nueva familia pueda conseguir un vínculo seguro es enriquecedor que los padres puedan recibir apoyo con la crianza y los recuerdos de las propias vivencias tempranas. Durante el embarazo y con la llegada de la mater/paternidad, frecuentemente vivimos sentimientos y reacciones de cansancio, frustración, ansiedad, culpabilidad, sentimientos de inadecuación, etc. Emergen memorias implícitas de nuestra propia etapa intrauterina y proceso de nacimiento, que al procesarlas nos permiten dar sentido a nuestro propio desarrollo temprano.
“La verdad sobre nuestra infancia está guardada en nuestro cuerpo y, aunque podamos reprimirla, nunca podremos alterarla. Podemos engañar el intelecto, manipular nuestros sentimientos, confundir las ideas y hacerle trampa al cuerpo con medicamentos. Pero algún día el cuerpo nos presentará la factura, porque es tan incorruptible como un niño que, todavía íntegro de espíritu, no acepta componendas ni excusas y no dejará de atormentarnos hasta que dejemos de eludir la verdad.” Alice Miller
